SERIE CAMPEONES MADRILEÑOS. Hablamos con Daniel Criado de Frutos

Apenas quedan unos días para que Daniel Criado debute en la categoría de plata del ciclismo nacional, nada menos que con el conjunto navarro del Lizarte. El año 2020 fue un año raro por razones que todos conocemos, pero fue clave y punto de inflexión en la trayectoria de este ciclista de 18 años residente en Los Molinos, que demostró que es válido para nuestro deporte por su dedicación, capacidad de sacrificio y clase. Todo ello unido a una calidad infinita como persona, que le hacen ser querido y apreciado allá donde vaya.

Es un producto tardío de la cantera ciclista de nuestra región, ya que nunca compitió en Escuelas, pero sorprende su rápido aprendizaje y por tener un nivel técnico notable que le viene de fábrica. Además, demuestra que cada vez es más completo, ya que a su capacidad escaladora se une la progresión en los sprints y las ganas de mejorar en la lucha contra las manecillas del reloj. De todo ello, de su trayectoria y de sus inquietudes deportivas nos habla a continuación.

1.      Antes de empezar, lo primero felicitarte por tu pase a Lizarte, uno de los mejores equipos, por no decir el mejor, de la categoría de plata de nuestro ciclismo. ¿Cómo se gestó el fichaje? ¿Fue para ti una sorpresa que te llamaran, a pesar de haber hecho un gran año? ¿Qué esperas de tu primera temporada como sub23?

Pues la verdad es que sí. Estaba en el coche con mi padre yendo de camino a la Vuelta a la Subbética cuando recibí de repente un mensaje de mi entrenador, en aquel momento Javier Fernández Alba, en el decía que estuviera atento al móvil, que en un rato me iba a llamar Juanjo Oroz. Y claro, como comprenderás me puse muy  nervioso  y  contento,  pero  en  cuanto  hablé  con  él  me  transmitió  mucha confianza y una manera de pensar muy parecida a la mía. Sin duda eso me dio mucha fuerza para ir a esa vuelta a tope y así se vio, haciendo segundo y cuarto en dos de las etapas. En esta primera temporada como sub23 lo que espero es principalmente aprender y apoyar a mis compañeros que estén a punto de pasar al profesionalismo y poder ayudarles a lograr su sueño.

2.      Como decía antes, en 2020 explotaste como ciclista, coincidiendo con tu pase a las filas del equipo Salchi-Mayte. ¿Cuál crees que fue la clave de este salto de calidad? ¿Por qué el cambio de equipo? ¿Creías que te iba a salir una temporada tan buena como la que finalmente hiciste?

Pues  sin  duda  lo  que  hizo  que  en  el  2020  diera  un salto de calidad fue Javier Fernández Alba y mi ex equipo y ex compañeros, dado que todos ellos desde el primer momento confiaron en mí y yo me sentí muy arropado y querido. Sin duda, mi paso por el Salchi-Mayte será una etapa de mi vida que jamás olvidaré. El cambio de equipo la verdad fue porque en el primero en el que estaba en mi primer año de juvenil desapareció (N. de A, Tinlohi), y pude finalmente ir al Salchi-Mayte. Fue una oportunidad que si no hubiera podido tener a día de hoy me arrepentiría seguro. Para nada pensé que este año me iba a salir ni la mitad de bien de lo que fue, pero el 2020 fue mi primer año con un entrenador personal y mi primer año entrenando más en serio, por lo que trabajé muy centrado y con las ideas de lo que quería lograr muy claras.

3.      El confinamiento demostró que eres muy disciplinado en tu preparación, porque tu rendimiento hasta Marzo fue bueno, pero tras el encierro diste un salto de calidad como se pudo ver en Besaya. ¿Cómo trabajaste durante esos largos meses para mantener la forma?

El confinamiento fue un momento duro para todos, pero yo sabía que había que mantener todo lo posible la forma obtenida en los primeros meses y en las primeras carreras, por lo que entrené muy duro y mucho rodillo (ríe). Y en cuanto nos dejaron salir de casa, pero aún no de los municipios, di mil y una vueltas por mi pueblo, llegando a hacer 100 kilómetros dentro de él, ¡que hasta la gente por la calle me animaba en las series! (más risas). También a mi favor tengo que decir que el rodillo no me quemó como le pasó a algunos corredores, y que por mi genética no tiendo a ganar peso, por lo que no cogí ni un gramo, sino que incluso logré bajarlo.

4.      Tu Vuelta al Besaya fue espectacular. Estuviste en 3 de las 4 etapas, a excepción de la crono, entre los diez primeros. El último día fue una emoción increíble, llegando a estar peleando por la Vuelta en plena subida a Brenes, cuando a menos de 2 kilómetros para coronarlo cediste. ¿Qué valoración haces de tu paso por esta carrera? ¿El último día llegaste a pensar en el podio e incluso en ganar la general? Explica tus sensaciones durante esa jornada.

Llegué a la Vuelta al Besaya, tal y como le dije a mi director, en un momento en el cual no estaba muy motivado pese a que estaba en un momento bueno de forma, por lo que comencé la vuelta sin muchas expectativas y a ver cómo iban pasando las etapas, y con la idea a priori de ayudar a mi compañero Jiménez que había demostrado estar a un nivel altísimo de forma. Pero por mi forma de ser es ponerme un dorsal en la espalda e ir a tope sea la carrera que sea y dejar los problemas fuera de la carretera. Aún así mi idea principal era seguir al lado de Dani Jiménez, pero en la primera etapa poco antes de comenzar el puerto oí por el pinganillo que él había sufrido una caída, por lo que tuve que cambiar mi mentalidad e ir a entrar lo más delante posible, llegando en un segundo grupo, 8º en la etapa y no muy lejos del podio.

Perdí tiempo en la crono y en la tercera etapa decidí aguantar en el grupo de los favoritos, pero sin gastar muchas fuerzas de cara a la última etapa que era sin duda la decisiva. Cuando ese último día se formó en los primeros cinco kilómetros un muy buen corte y me vi metido en él y desde el coche me dijeron que estaba en podium virtual y cerca del primer puesto, claro que pensé en la oportunidad que tenía por delante. Pero en el Collado de Cieza, que era el último puerto del día, llegué super vacío y mareado. A día de hoy pienso que fue debido a los cambios de temperatura durante la etapa, porque las piernas las llevaba muy bien. Pese a haberlo dado todo y haber acabado en una grandísima 6ª posición, nada más cruzar la meta solo tenía ganas de llorar y estaba abatido porque fue un día en el que perdí una general por mi culpa, y a día de hoy sigo recordando ese momento con tristeza pese al resultado. Pero gracias a esa “derrota” me motivé en ir a por todas en las últimas carreras del calendario.

5.      De hecho, lo del Besaya no fue un espejismo. En tu rendimiento en las pocas pruebas que se disputaron en Agosto, Septiembre y Octubre estuviste entre los mejores juniors del país. ¿Quizá te queda el sabor agridulce de no haber ganado alguna de las etapas o generales que corriste? En tu opinión, si hubiera habido Mundial junior, ¿piensas que deberías haber ido seleccionado?

Sí, la verdad es que pienso que si se hubiera podido disputar más carreras alguna hubiera podido ganar, pero no pienso en ello y estoy muy contento con lo logrado. Con respecto al Mundial, no sé qué hubiera pasado porque había muchos juniors a un gran nivel y el Mundial es una prueba de mucho nivel. Lo que sí que me sorprendió fue no ir preseleccionado con la RFEC a ninguna prueba o concentración, porque durante todo el año estuve en los top 10 de todas las carreras y vueltas. Pero es algo que ya no se puede remediar y yo lo único que puedo hacer es seguir trabajando. A ver si en un futuro podría representar a mi país en alguna competición, lo que sería un sueño para mí.

6.      El día de la 1ª etapa de la Vuelta a la Subbética te faltó muy poco para batir a Juan Ayuso. Hubieras sido uno de los pocos corredores en superarle en 2020. ¿No esperabas que te remontara o ya ibas justo de fuerzas en esos metros finales? Si no es por la avería al día siguiente, ¿crees que hubieras acabado en el cajón de la general?

Si te soy sincero pensaba que la ganaba, pero a falta de nada, tres metros para la meta, me consiguió pasar. Está claro que no había rival para él y que iba a ganar todo sin problemas. Pero sí, estuve muy cerca de ganar y puede que arrancara un poco pronto. Sin duda a la Subbética llegué muy bien de forma y muy mentalizado, porque era una carrera que había ido a ver unos días antes y me encantaba su recorrido. Yo creo que el podio hubiera estado muy reñido, pero se podría haber intentado y un top 5 seguro que se hubiera conseguido, pero se me rompió la cadena en un momento clave, y aunque pude volver enganchar con el grupo principal, llegué muy fatigado y justo a pie del puerto más duro de toda la vuelta y ya no pude seguir el ritmo.

7.      Y tu cierre de temporada en la Copa de España de Sant Boi fue también excelente. Ganas la montaña y te quedas a un paso del podio. En la general de la Copa acabaste 10º y 9º en el ranking absoluto de la RFEC. ¿Era la Copa un objetivo para ti a principios de temporada o te veías más centrado en las pruebas por etapas? ¿Crees que Lizarte te haya podido fichar pensando en tu rendimiento como fondista y escalador?

A  principio  de  la  temporada  mis  objetivos  primordiales eran el Campeonato de Madrid, que finalmente no se pudo disputar, la Vuelta a Valladolid, que tampoco se pudo  hacer,  y  el  Campeonato de España,  por  lo  que  al  ver  esas  pruebas suspendidas decidí no centrarme en ninguna competición en concreto e ir a todas a dar el máximo, como si fuera la última carrera, pero centrándome en el Campeonato de España.

Puede que el Lizarte se fijara en mí por eso, pero en realidad no sé los motivos concretos (ríe). Pese a que no se me dan nada mal las carreras por etapas, me gustan más a día de hoy las carreras de un día para ir a disputarlas, y las carreras por etapas para ir a ayudar a mis compañeros. Aunque claro está que en 2020 las rondas por etapas me encantaron y las disputé todas y en un futuro también las disputaría. Pero en mi primer año como sub23 no es algo que me plantee a nivel de generales.

8.      Es curioso porque no corriste nunca en Escuelas y debutaste con la UC SS Reyes en cadetes de primer año, logrando incluso ser 3º la prueba de ruta de Navas de Oro en Segovia y en tu única aparición en el BTT en el Open de Madrid de Los Molinos. ¿Qué aprendiste de tu paso por uno de los clubes más importantes a nivel nacional?

En mi paso por el Sanse aprendí, muchas cosas porque tuve unos grandísimos directores como fueron Perdiguero y Jota a los cuales les sigo teniendo mucho cariño y les estoy muy agradecido. Pero lo que más destaco en mi paso por este club fue que conocí personas increíbles como Rebollo con el cual a día de hoy sigo manteniendo una fantástica amistad y con el que ojalá volviera a coincidir en un equipo. Sin duda mi paso por la UC SS Reyes fue muy bueno,  sobre todo a nivel personal.

9.      En tu 2º año como cadete, vistiendo los colores del Sanse te vemos estrenar tu palmarés en ruta ganando en Fuenterrebollo (Segovia) y acabar 3º madrileño en los Campeonatos autonómicos de San Sebastián de los Reyes. Sin embargo, no se te vio correr mucho. ¿Cuál fue el motivo? ¿No te veías seleccionado por la FMC para ir a los Nacionales Escolares?

En cadetes de segundo año corrí toda la Copa de Madrid y toda la de Castilla y León, pero aún no me tomaba muy en serio esto del ciclismo e iba disfrutar con mis compañeros. Con respecto a los Nacionales Escolares, no debía de tener el nivel para ir, pero sí que me llevaron seleccionado a la Vuelta a Gandía, y fue una grandísima experiencia al ser mi primera vuelta por etapas y estar hasta el último segundo ayudando a Rubén Sánchez a tratar de ganar el maillot de mejor joven, que se nos escapó por muy poco.

10.  En tu paso a juniors decides dar el salto al Tinlohi vallisoletano. ¿Por qué tomaste esta decisión? Tus mejores resultados fueron la victoria en los sprints especiales de la Copa de España de Villarreal y el 3º puesto madrileño en el Campeonato de Madrid de SS de los Reyes. ¿Acabaste contento con ese 1º año en la categoría o esperabas más?

Me marché a otro equipo principalmente porque en juniors en el Sanse cambiábamos de director, y en el Tinlohi todas las personas que estaban o que entraban en el equipo me caían genial. Pues la verdad es que empecé regular la temporada y no veía que fuera a ser un gran año, pero en cuanto llegó el verano fui a más y acabé yendo a mis primeros Campeonatos de España de ruta, lo que fue algo espectacular y todo ello gracias a la confianza de Lute.

11.  La otra disciplina que te ha aportado gloria en tu trayectoria deportiva es el ciclocross. Realizaste calendarios casi completos durante tus dos temporadas de cadete. En la primera solo te faltó ganar, ya que subiste al cajón en 4 carreras de la Copa de Madrid y en los Nacionales de Valencia remontaste hasta el puesto 42º tras caída y dos averías al principio. A pesar de no competir en Escuelas técnicamente demostraste que podías rendir también. ¿Qué te ha aportado esta disciplina en competición? ¿Crees que es ideal para compaginar o preparar la carretera?

El ciclocross me ha aportado muchísimo en cuanto a la técnica y a la confianza dentro del pelotón. También me ha aportado mucho a nivel personal, porque conocí a muchas personas gracias a las Copas de España que a día de hoy seguimos siendo muy amigos. Bajo mi punto de vista es una disciplina muy eficaz para llegar bien a las primeras carreras de la temporada, y aunque estos últimos años no he corrido tantas carreras no descarto volver a disputar el calendario completo un año de estos. Pero a día de hoy me gusta realizar una pretemporada más calmada y tener un parón para desconectar, y más estos últimos años que la temporada ha acabado bastante tarde y el correr ciclocross no te deja apenas descanso.

12.  En tu segunda temporada en el barro llegó la apoteosis con tu único podio (bronce) en unos Campeonatos de España de ciclismo. Corres menos carreras de la Copa de Madrid, pero ganas en Los Molinos, El Escorial y Brunete. Haces casi toda la Copa de España y te presentas con la Selección de la FMC en los Nacionales de Legazpi sobre un circuito casi impracticable. ¿Qué recuerdas de aquella carrera? ¿Creías que podías alcanzar el podio? ¿Fue clave que el fin de semana anterior corrieras dos carreras en Euskadi (Abadiño y Ormaiztegi) en las que el barro fue protagonista?

Principalmente lo que recuerdo de esa carrera fue estar súper relajado y confiado en la parrilla de salida y durante toda la carrera. Con mente fría durante todo el recorrido. Algo que recuerdo también muy claramente fue el día en el que fuimos a ver el circuito, porque durante toda la temporada había corrido con mis bicis que no eran muy buenas y la Selección Madrileña me dio la opción de competir con sus bicis de repuesto, y las estuve probando por el barrizal disfrutando como un niño pequeño.

Con respecto al resultado, es verdad que llegaba muy bien de forma y obtener un top 10 ya era algo increíble pero era algo realista, porque ya había logrado uno anteriormente en una de las carreras de la Copa de España, pero un podium ni se me pasaba por la cabeza. Nada más salir me vi en cabeza y con muchas fuerzas y el circuito  estaba  en  unas  condiciones  estupendas  para  mí. Cuando  a  falta  de 300 metros me vi en 2ª posición ni me lo creía, aunque finalmente fui 3º, ya que me adelantaron a falta de 100 para la meta. Perder la segunda posición fue algo que al principio no me supuso nada dado que había conseguido ganar una medalla, pero pensándolo luego en el hotel tranquilamente vi que perdí una medalla de plata por culpa de un fallo únicamente mío de concentración, porque tenía la segunda posición controlada. Es una situación que a día de hoy he aprendido de ella y sé que ya no me volvería a ocurrir, pero era mi segundo año compitiendo y pequé de “novato”.

Si, sin duda esas dos carreras que corrí en el País Vasco, pese a no obtener buenos resultados, me hicieron aprender a cómo correr en terrenos tan embarrados y me sirvió mucho para el Campeonato. Les estoy muy agradecido a mis padres por el esfuerzo que les supuso llevarme a esas dos carreras y así poder practicar en esas condiciones extremas de nieve y frío.

13.  ¿Qué has aprendido o que consideras que te han aportado los seleccionadores de la FMC con los que has tenido relación hasta ahora en tu trayectoria (en ciclocross Carlos Gómez Feito y Víctor Aguado, y en ruta Lute Anguita)?

Con Carlos Gómez Feito apenas coincidí y no llegué a hablar mucho con él, pero de lo poco que lo conozco sé que es una persona muy simpática y muy dedicada a nuestro deporte. De Víctor Aguado solo puedo decir cosas buenas. Fue el seleccionador que me llevó al Campeonato de España de Legazpi en el que hice tercero, y tengo un momento grabado súper bonito en el cual después de hacer podium, Víctor de acerca a mí y no para de abrazarme, y a su vez los mensajes por whatsap que me mandó el día después de la carrera demuestran lo grande que es, un crack. Para mí un orgullo haberle tenido como seleccionador.